viernes, 1 de diciembre de 2017

El regreso

   El tiempo cambia a finales de Agosto. A partir de La Coruña y hasta el cabo Roca, cerca de Lisboa, hay nieblas matinal todos los días, suelen prolongarse hasta las 13 o 14 horas. Afortunadamente siempre hay una visibilidad mínima de unos 60 o 70 metros, lo que permite ver a tiempo los objetos pequeños que no detecta el radar (por ejemplo los palangres). La siguiente imagen muestra la identificación por radar del rumbo relativo, distancia y tiempo hasta el cruce con un barco:



   Las etapas en Galicia han sido: Ribadeo, Cedeira, La Coruña, Muros, Puebla de Caramiñal, Vigo y Baiona. Pude navegar algo a vela, sobre todo en las etapas cortas de las Rías Bajas. La mar siempre estuvo revuelta hasta pasar Finisterre. La siguiente imagen muestra la vista del navegador al pasar Estaca de Bares:


   Portugal: El anticiclón de las Azores por fin se colocó en su sitio, lo que significa vientos del N de hasta 25 nudos en el litoral atlántico portugués…, y olas de hasta 3,5 metros porque tienen mucho fetch. La consecuencia es que el viento se coge de popa redonda, y hay que poner motor. Si hay menos de 20 nudos las velas gualdrapean, hay riesgo de trasluchada…, en resumen, una navegación muy patosa. Las etapas fueron: Figueira da Foz (con visita a Coimbra en tren):





    Leixoes (nueva visita a Oporto y a las adegas de Leça), Nazaré (apareció súbitamente entre la niebla, me dijeron que durante toda la mañana la niebla había sido muy espesa incluso dentro del puerto). En la etapa siguiente se había anunciado olas de hasta metro y medio, pero encontré olas más altas y tuve mi primera experiencia con las rompientes. Había cerrado tambuchos y puesto el cuartel de bajada a la cabina porque temía que alguna ola entrara. No fue así, pero sí llegaron dos rompientes. Como venían por popa, no las ví venir, simplemente oí un ruido como de traca china, casi me hace dar un salto. Al volverme ví…, una pequeña ola rompiendo, tan pequeña que estaba claro que no entraría en el barco. La segunda también era pequeña, el ruido se parecía al que hace la grava al descargarla desde un camión. Al doblar el cabo Roca y aproximar Cascais el viento se puso de aleta y subió rápidamente a 30 nudos. Al aproar para tomar rizos ví que se había roto el cabo de conexión de un patín de la mayor…, para una vez que se podía ir a vela…, arrié las velas y seguí a motor pensando fondear. Hubo suerte, al llegar a la bahía de Cascais el viento había caído a unos 11 nudos, así que llamé por radio y entré en puerto. Menos mal, porque al cabo de un rato de haber amarrado el viento se puso a arrear nuevamente. Nueva visita a Lisboa, esta vez tomando el suburbano. Adjunto esta imagen del museo de las carrozas por su valor histórico: Es la carroza que utilizó Felipe II de Portugal (III de España) para trasladarse desde Madrid a Lisboa, dentro tiene un agujero para que el rey pudiera vomitar porque estas carrozas se balanceaban mucho y el rey se mareaba bastante.



   La parte trasera de la carroza del embajador de Portugal en el Vaticano es buena muestra del esplendor del XVIII,


que parece el siglo preferido por los portugueses. La siguiente imagen es de una feria en Queluz,



 Una vez en Sines, a pasar San Vicente. Las condiciones, siempre las mismas, si esperas a tener 20 nudos para ir a vela te tienes que tragat olas considerables, y si hay menos tienes que poner motor. Paso San Vicente con poco viento y algo de mar. La siguiente imagen muestra la inhóspita costa al Norte del cabo,



     San Vicente:



y en el trocito que hay hasta la punta de Sagres, un buen viento de 17 nudos por la aleta me permite disfrutar de la navegación a vela. Fondeo en el mismo sitio que a la ida y al día siguiente a Lagos, con el mar como un plato:



   Después de unos dias voy a la isla Culatra, donde paso dos noches fondeado, se está bien allí. Amanecer en Culatra:







   Entro en el Guadiana, amarro en el Puerto Deportivo de Ayamonte y al día siguiente subo el río: No quiero volver sin hacer una nueva navegación hasta Alcoutim-Sanlúcar. 








   Pasados unos días salgo con la marea hacia Mazagón, donde coincido con una réplica de un navío del SXVI:




y de allí a Chipiona. La intención es pasar un día para dar tiempo a comprar vino en las bodega, pero el efecto de Ofelia llega hasta aquí: Llueve, mar alterada,…, vuelve el anticiclón y me voy al Puerto de Santa María. La intención es salir para Barbate y esperar condiciones favorables para pasar el estrecho…, pero el anticiclón significa Levante, además un mensaje recibido en el Navtex anuncia ejercicios de tiro al Sur de Cádiz...Pasan los días y sigue el Levante, hasta que decido ir a Barbate para estar más cerca del estrecho. Salgo un sábado con previsión de NE fuerza 4, ideal para navegar a  vela. Izo las velas nada más pasar Cádiz, y,…, a los quince minutos el viento empieza a flojear e irse hacia proa, por lo que bajo el trapo. Navegación tranquila, mar en calma,…, que a partir de Conil empieza a rizarse a medida que un viento S-SW empieza a arreciar: Ola y viento entran de proa, cada vez más viento y más ola. Poco antes del cabo Trafalgar ya hay fuerza 6 y olas más que considerables, solo logro hacer 3 nudos. Me meto por el canal entre el bajo de la Aceitera, que prolonga el cabo, y otro bajo más al W. Voy dando zig-zags para tomar las olas por la amura. La guía advierte que el cabo marca el inicio del Estrecho de Gibraltar, y allí confluyen la corriente general del N y la que viene del Estrecho, cuando son opuestas la cosa puede ponerse peliaguda, y eso es lo que tengo. Ya a la vista de Barbate echo un vistazo a la situación del puerto, veo que la bocana está atravesada al oleaje, y pienso que si con 30m de fondo la situación es mala, en la bocana, con unos 6 o 7m debe estar peor y seguramente peligroso. Doy media vuelta y vuelvo al Puerto de Santa María. El lunes siguiente vuelvo a intentarlo, hay ejercicios de tiro pero en la carta se ve un canal que permite navegar cerca de la costa. Salgo a ver si es posible, y efectivamente, veo otros veleros y pesqueros que van por allí, y tampoco oigo cañonazos ni veo actividad militar. La situación general es la misma que en el intento anterior, mar en calma que se va rizando con viento de S-SW a partir de media mañana, solo que esta vez no pasa de fuerza 4, es incómodo, pero navegable. Aprovecho el bordo favorecido para apoyar el motor con el foque, lo que me permite hacer 6-7 nudos. Al llegar a Barbate la ola va de través en la bocana y zarandea el barco. Además hay una boya en medio de la bocana que no estaba hace un año. Llamo por radio y me aclaran que la debo dejar por babor.

   Días después veo una meteo sin Levante. Salgo temprano para el Estrecho aunque la previsión de corriente de marea no es la mejor: La tendré en contra hasta Tarifa. Efectivamente es así, calculo entre 1.5 a 2.5 nudos en la Punta de Camarinal, donde el agua forma remolinos. A partir de Tarifa cesa la corriente y la navegación es tranquila hasta el golfo de Algeciras, donde el tránsito de buques a y desde la bahía es tan intenso que hay que ir muy atentos, esta vez solo tuve dos cruces comprometidos. Pasada Punta Europa entro en el Mediterráno, que está como un lago, y pongo rumbo directo a Sotogrande ayudado por la corriente de marea que ahora es a favor.



Gibraltar desde el Mediterráneo,


    La siguiente etapa es a Benalmádena, sin viento y mar como un plato. De allí voy al fondeadero de Almuñécar, pues la distancia hasta Almerimar es grande y no quiero entrar en Motril. Siempre a a motor excepto en los inicios que han sido a vela gracias al terral. La Costa del Sol, con Sierra Nevada al fondo:




    Almerimar es muy tranquilo y agradable. La siguiente etapa sería pasar el cabo de Gata e ir a Garrucha, que queda muy lejos, mejor hacer parada intermedia en Almería, de donde salgo a las 7.30 en un día tranquilo en el que espero fuerza 3 pero de popa. Paso el cabo de Gata cerca de las 10, el día es claro, mar azul, cielo azul, buenas vistas de la costa. 

    El cabo de Gata al amanecer,


       La costa pasado el cabo,



   Ocasionalmente navego a vela, hay intervalos de 12 o 13 nudos sucedidos de otros de solo 4 o 5. Llego a Garrucha sobre las 3 y media, y tras descansar un día salgo para Águilas, que no conozco y me permite acortar la etapa a Cartagena. Llamo al Club Náutico y me dan el último amarre disponible. Las instalaciones están muy cuidadas, pero el espacio de agua es muy justito, tengo que entrar en el amarre con calzador y porque no hay viento… Al día siguiente a visitar Águilas, que resulta ser un lugar con mucha historia y mucho que ver. Fue puerto en época romana y las compañías inglesas que en el S.XIX gestionaron las minas cercanas dejaron un legado británico interesante, entre el cual está uno de los primeros equipos de fútbol de España. 

    Vistas generales de Águilas:



   El casino:


Estos mosaicos los puso hace unos años alguien que quería tener el parque Güell en casa,



   Siguen las travesías con un tiempo anormalmente bueno: Cartagena, Torrevieja (el puente levadizo del Mar Menor estaba estropeado), fondeos en Campello y Calpe.

    Benidorm,


La Serra Gelada,


La punta del Albir con la sierra Bernia al fondo,


    Finalmente, entro en el Club Náutico de Valencia el Martes 21 de Noviembre tras un año un mes y 3300 millas: Fin de trayecto


     En la costa Oeste de la península tienes puestas de sol esplendorosas. Aquí una pequeña colección:























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