miércoles, 31 de mayo de 2017

San Adrián

   El martes 30 voy a San Adrián, unas pocas millas adentro de la ría. Lo más destacable es el paso por el puente de Rande:





   Pasado el puente, ya en la ensenada de San Simón,


     Es un sitio cargado de historia, en 1702 tuvo lugar una batalla en la que una flota anglo-holandesa hundió una flota hispano-francesa que había transportado el mayor cargamento de oro y riquezas de América de la época colonial. Todavía se discute si consiguieron hacerse con el oro o si ya lo habían descargado anteriormente (llevaban un mes discutiendo si lo podían hacer allí o tenían que ir a Sevilla). Pero mi problema no son los galeones, sino las bateas, hay muchísimas:


   Cuando te acercas ves que hay como calles bastante anchas y por las que se puede navegar sin problemas, al menos con buen tiempo. La Marina de San Adrián está muy cerca, llamo, pero no contesta nadie, así que entro y busco algún sitio libre. La maniobra no presenta dificultad, no hay viento, y ya en recepción me dicen que el marinero de servicio ha tenido una indisposición y se ha tenido que marchar. También me confirman que se puede ir por las calles de las bateas, y que NO se debe ir por el paso que queda entre las bateas y tierra, hay poco fondo.

    El entorno de la marina es muy bonito, la población muy dispersa Una consecuencia es que si se quiere pasar unos días hay que llevar la despensa del barco completa, las tiendas quedan algo lejos.





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